Una novia borracha, una metralleta,
un telescopio antiguo, un saco de diamantes de 150.000 euros de valor... los
clientes de los taxis londinenses dejan en el asiento de atrás todo tipo de
tesoros, según un estudio del que se hizo eco el martes el Times.
Los taxis de Londres rebosan de objetos perdidos de lo más original, según este estudio, llevado a cabo por la empresa de seguridad informática Pointsec, cuya sede europea está en Estocolmo. El estudio se realizó sobre 2.000 taxis de 11 ciudades del mundo diferentes.
En principio estaba destinado a determinar cuánto material de naturaleza comercial se quedaba olvidado en los taxis. Según este estudio, 54.872 teléfonos móviles y 3.179 ordenadores portátiles se quedaron olvidades en los seis últimos meses en los taxis de Londres.
"Se encuentra de todo en nuestros taxis", explicó a la AFP Bob Oddy, secretario general de la Organización de Conductores de Taxis Titulados de Londres. "Lo más habitual son los teléfonos móviles. Otras veces, la gente monta cargada de paquetes y se deja la mitad", aseguró.
Los conductores de taxi de Londres, pese a esto, muestran una honestidad intachable, ya que el 96% de los teléfonos y el 97% de los ordenadores se devuelven a sus propietarios, según esta misma investigación.
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